Víctimas cedieron un terreno a cambio de dos departamentos que se construirían en el predio. Sin embargo, la inmobiliaria traspasó las propiedades a otra empresa y los afectados no pudieron acceder a estas residencias.
La Fiscalía Centro Norte formalizará mañana viernes 24 de junio la investigación por una presunta estafa inmobiliaria que ya se arrastra por cerca de una década. El Ministerio Público formulará cargos contra la síndico de quiebras Rosita Acuña Valenzuela, a quien le imputará el delito de contrato simulado en perjuicio de un tercero.
El origen del caso se remonta a 2007, cuando las víctimas era propietarias de un terreno en el sector de El Huinganal, sector La Dehesa de Lo Barnechea. Fue en ese momento, de acuerdo a la querella presentada en el caso, cuando los dueños de la Inmobiliaria Proan -los médicos Eduardo Bobadilla y Alberto Daiber-, propusieron a los afectados comprar el predio y como pago, les entregarían dos departamentos que se construirían en ese lugar. Cada uno de estos inmuebles tenía un valor de 18.000 UF.
Sin embargo, con el correr del tiempo los dueños de la inmobiliaria, junto a la gerenta general de Proan -la síndico de quiebras Rosita Acuña- realizaron una serie de movimientos societarios que permitieron no pagar lo adeudado, y que hoy son objeto de una indagatoria penal.
El abogado de las víctimas, el exfiscal Vinko Fodich del estudio PFV Abogados, indicó que “se termina de construir el edificio en 2011. Un año después, cuando correspondía hacer entrega de los departamentos, estos doctores, nombraron como gerente general a una síndico de quiebras, Rosita Acuña Valenzuela. Entonces, el año 2012 a mis clientes les enviaron varias cartas que daban cuenta de que se iba a cumplir rápidamente lo comprometido, es decir, que les iban a entregar los departamentos. Incluso, los llevaron a conocerlos e indicaran si querían algún cambio”.
Fodich agregó que “aprovecharon esos meses de supuestos cambios para, de manera fraudulenta, traspasar todos los departamentos del edificio a otra sociedad que es de ellos mismos. Por lo tanto, traspasaron todos los activos de un bolsillo a otro bolsillo. Los pasaron a una segunda sociedad, llamada Inversiones El Proyecto. Con eso lograron burlar los derechos de los clientes y cuando demandan a la Inmobiliaria Proan, se encuentran con que no tiene bienes para pagar”.
El caso estuvo primero en manos de la Fiscalía Oriente y en 2018 se radicó en la Fiscalía Centro Norte. Fodich explicó que las diligencias demoraron debido al estallido social y la pandemia del Covid 19. Así fue como Bobadilla acudió a la Corte de Apelaciones de Santiago, que por dos votos contra uno logró el sobreseimiento por el tiempo transcurrido y porque la fiscalía no había solicitado la formalización.
“Esperamos que tras la audiencia de este viernes, la fiscalía solicite formalizar al otro médico implicado en esta causa”, declaró Fodich
Fuente: La Tercera