El ex fiscal Vinko Fodich fue invitado por el diputado Gonzalo Fuenzalida (RN) a la sesión del miércoles 5 de septiembre, para exponer sobre la tramitación de la ley antiportonazos, la proporcionalidad de las penas y sus efectos legales.
En a instancia, el abogado señaló que «la receptación de vehículo cuando viene de un robo con violencia queda con una pena de 5 años y un día a 10 años, lo que es una pena fuerte. Mi objeción es con la frase ‘no pudiendo menos que saber (la procedencia del vehículo)’, porque esa frase puede entenderse como una conducta negligente. Queda muy ambiguo y están en juego penas muy altas, y sería por comprar un auto, no por robarlo».
Dicho proyecto de ley, impulsado por el Ejecutivo para castigar con mayor severidad los portonazos, ingresó en julio a la comisión para iniciar su discusión.
El diagnóstico del Gobierno es que al momento en que las policías detienen a una persona que cometió un portonazo es difícil probar la intimidación y, por lo tanto, solo se castiga el delito de robo o receptación de vehículo robado, lo que contempla una pena más baja.
La idea del Ejecutivo es igualar la pena del robo con intimidación a la de la receptación, con presidio mayor en su grado mínimo: de cinco años y un día, a diez años.
El propio Presidente dijo en su discurso del 1 de junio que «comprar un auto robado equivale a robar un auto».
En ese entonces se inició un debate respecto de afectar la proporcionalidad de las penas y sus efectos legales, discusión que se trasladó a la Cámara.
El Gobierno tiene el respaldo de seis de trece integrantes de la comisión que son oficialistas. Sin embargo, el diputado Daniel Verdessi (DC) comenta que la idea del Gobierno se entiende, pero que «tiene muchos problemas de sentido jurídico y hay que consultar a muchos expertos penalistas».
En tanto, se informó que el 3 de octubre debería comenzar a discutirse en particular este proyecto, junto a las indicaciones.